Me habló de este libro una amiga, Marta de nuestro laboratorio de escritura en Illescas.
Cuando Emilie Pine le dijo a su madre que quería escribir un libro de ensayos autobiográficos, ella le preguntó de qué tratarían. “Sobre alcoholismo, abortos, violaciones, depresión y silencio” Y también sobre encontrar fuerzas, trabajar duro y aprender a alzar la voz. “Su madre entendió por qué su hija quería escribir algo así pero ¿publicarlo?”
Sí, este libro habla del alcoholismo de un padre, habla de sangre, la sangre de un aborto, la sangre de una menstruación, la escasez de sangre en el climaterio, habla de violaciones, de lo que se calla, de la adicción al trabajo… La autora nos escribe todo aquello que no puede decir porque hay temas de los que “es mejor no hablar”, temas que no nos gusta escuchar.
Comencé el libro y me pareció desagradable, ese padre alcohólico en el hospital mostrando su peor versión.
“La persona que quiere al adicto agota y renueva su amor a diario”
Subrayo frases y frases sobre el dolor, lo que callan las mujeres. “Todo lo que no puedo decir” es un libro feminista y ya sabéis que no me gusta etiquetar libros.
Emilie es una mujer que se pregunta si la vida que ha llevado la responsabiliza de lo que otros le han hecho. Pero maltratar su cuerpo y su alma no justifica una violación, y el silencio que tanta paz nos puede proporcionar puede convertirse en una herramienta para invisibilizar injusticias.
Yo me pregunto ¿De qué me cuesta hablar? ¿Sobre qué temas nunca escribiría? ¿Qué no quiero que me cuenten? Si me muriese mañana, ¿qué me gustaría dejar dicho? ¿Por qué no lo he dicho aún?
Emilie dice que este libro no la transformó de la noche a la mañana pero ahora intenta ser diferente y tiene una nueva lista de tareas. La primera tarea: “Valoraré mis ideas y mis sentimientos…”
Un libro que tendríamos que escribir todas. Y leerlo, claro.