Septiembre es un final y un comienzo.

También es un libro ilustrado por Rubén Cañizares   y editado por Meninas Cartoneras.

No es una historia de amor, ni siquiera es una historia de desamor.

Son dos cuentos de cosas que acaban para que puedan empezar otras.

Está dedicado a nadie y se suele leer dos veces.

Meninas Cartoneras sigue la estela de un modelo editorial que en 2003 inaugura Eloísa Cartonera en Buenos Aires, cooperativa sin ánimo de lucro que publica libros encuadernados con tapas de cartón comprado a cartoneros en la calle.

Este tipo de libros son elaborados con cartón y otros materiales reciclados de manera artesanal, lo que hace que cada ejemplar sea único.

Autofobia es desasosiego, aunque a veces la autora nos invite entre líneas a sonreír.

Es un libro breve, nueve cuentos protagonizados por mujeres que parecen esconder un miedo secreto mientras nos cuentan otro.

Cristina Serrano evitó un título que implicase género, es mujer y quiso inventar a estas mujeres, pero cualquier etiqueta limitaría un libro que ya no le pertenece.

Ahora son los lectores los que deben leerse a sí mismos a través de estas páginas y observar cuando se miren en el espejo si alguno de sus gestos se asemeja a lo que la escritora inventó, aunque quizá todo esto sea real y por eso solamente sonriamos a medias.

La escritura también es atrevimiento y una lupa que agranda los detalles que de otra manera evitaríamos mirar de frente.