La ocupación

De Annie Ernaux he leído “El acontecimiento”, “Memoria de chica” y “La ocupación”. He regresado a ella por el taller intensivo que imparto el domingo. Si hay una autora que se lanza al precipicio cuando escribe es ella. Ya nos dice al comenzar: “He querido escribir como si tuviera que estar ausente cuando se publicara el texto. Escribir como si tuviera que morir y ya no hubiera jueces”. Cuando leo a Ernaux no paro de subrayar. Muchas veces hago llaves para marcar un párrafo entero o varios. Además, tras señalar sus frases me detengo y las vuelvo a leer. “La ocupación” es un libro breve que podría leerse en un rato. Sin embargo, yo he estado varios días dentro de él. Leía y releía al mismo tiempo pudiendo quedarme en un capítulo quieta observando cada palabra precisa que no pretende nada, no presume de la indiscutible elocuencia. Cuánto tiempo pierde alguien celoso pensando en terceras personas que podrían incluso no existir.
“Ya no tengo ningunas ganas de buscar el nombre de la otra mujer ni nada que tenga que ver con ella. He dejado de verla en el cuerpo de todas las mujeres con las que me cruzo. Ya no voy siempre ojo avizor cuando camino por París. Ni cambio de emisora cuando oigo I`ll be wating”. A veces tengo la sensación de haber perdido algo, casi como el que se da cuenta de que ya no necesita fumar o drogarse”
“Escribir ha sido una manera de salvar lo que ha dejado de ser mi realidad, es decir una sensación que se apoderaba de mí de la cabeza a los pies en la calle, pero que se ha convertido en “la ocupación”, un tiempo circunscrito y concluido”

Hablaba la autora de escribir sin jueces y es curioso; nunca he juzgado a Annie Ernaux mientras la leo, ni siquiera me doy cuenta de que habla de ella. Se expone y se disuelve en la buena literatura de tal manera que desaparece y nos quedamos con esas piedras que va colocando una a una sobre nosotras, golpes de atención, hacia dentro, hacia lo profundo, hacia una verosimilitud en la que se prescinde de cualquier dato cierto durante la lectura.
Escribe sobre algo que te dé vergüenza, ocúpate en ello hasta vaciarte.