La cita

Cuando pienso en Emilia Pardo Bazán recuerdo una conversación que tuve con mi admirada @anareal198 sobre “El encaje roto”.
Aprovecho para recomendar la magnífica edición de @editorialcontrasena donde reúne cuentos contra la violencia a las mujeres. Lo triste es que muchas de las actitudes y comportamientos que se reflejan siguen vigentes a día de hoy.
Porque esta mujer gallega del siglo XIX es una de las precursoras del feminismo, prolífica en cuentos.
En esta ocasión es @nordica_libros quien conmemora el centenario de la muerte de la autora con una maravillosa edición de cuentos de terror escogidos y prologados por Care Santos e ilustrados por @elenaferrandiz_ilustradora .Una joya para regalar o regalarse en estas fechas.

Su empeño por entrar en la Real Academia Española abriría algunas mentes de la época, aunque no lo consiguió.
Sus cuentos de terror son tan poco convencionales como ella misma, su voz es intensa, atrevida, irónica. Sus relatos inesperados, con finales que se dan la vuelta como un calcetín. Sus personajes llevan a cabo tramas enrevesadas para conseguir sus fines maléficos. Es un libro de traiciones donde los más confiados pierden ante la justicia sin saber salir de la trampa en la que han caído.

Hay historias de muertos que resucitan, amantes que te absorben la vida, muertos que te roban el mausoleo, muertos que te ponen a prueba y amigos capaces de echarte la culpa de crímenes que cometieron ellos. Sí, hay mucha muerte, como en el imaginario gallego.

“Ardían los cuatro bladones soltando gotazas de cera. Un murciélago, descolgándose de la bóveda, empezaba a describir torpes curvas en el aire. Una forma negruzca, breve, se deslizó al ras de las losas y trepó con sombría cautela por un pliegue del paño mortuorio. En el mismo instante abrió los ojos Dorotea de Guevara, yacente en el túmulo.”

Hay una maldad en la intención de la escritora provocada por un mundo de hombres que le usurparon su sitio por ser mujer, aunque nunca Emilia Pardo Bazán se rindió, cuentan que era una señora de armas tomar.
Esta reseña es una invitación, lean a Emilia Pardo Bazán.